El tractor dobló mal. Volcó. Rompió una rueda. Cayeron todos los palos. El quiere ir a ver si los palos están. quedaron ahí, había un puesto criollo.
Usted está cruzando el Trópico de Capricornio
un momento,una convención, un trazo en la tierra, una frontera en el aire, un objeto, una idea, un cartel que señala que Usted está cruzando el Trópico de Capricornio ¿Qué es lo que usted está cruzando? ¿una advertencia? ¿un presagio? ¿una señal? algo sucede: aquí el collage de situaciones vividas
lunes, 26 de noviembre de 2012
Palo Bobo
El tractor dobló mal. Volcó. Rompió una rueda. Cayeron todos los palos. El quiere ir a ver si los palos están. quedaron ahí, había un puesto criollo.
domingo, 25 de noviembre de 2012
Es típico del trópico
Me dice el recepcionista:-Pero ustedes vas por asfalto.
-No, vamos p` a La Junta. ¿Conocés por ahi?
-Ah! ahí sí que está feo. Cuando llueve nadie entra. Para ese lado no hay nadie. Si te quedás, no te saca nadie.
Mi sondeo sobre el estado de los caminos no iba por buen camino justamente.
Ayer, el gendarme de Capitán Page, cuando le pregunté si sabía cómo estaba el camino automaticamente y sin pensarlo tiró:- No hay que buscarle el agujero al mate. Acá los caminos son como son.
Yo, agobiada por el calor que entraba de afuera, con la ventanilla baja, viendo que el cielo se ponía cada vez más negro y sin que el aire acondicionado de para más le digo: -Calor ¿no?
-Es psicológico (otra vez responde automaticamente y sin pensar)
Parece ser que aquí (se dice aquí no acá) a la temperatura y al clima en general no se le da mucha precisión. Si preguntás ¿cuántos grados hace? la respuesta es: -y... hará treinta... treinta y cinco...
Esa es la mayor certeza, el que te tira un numero, el resto es mucho, poco, está peor que ayer... mañana mejorará. mas vale parece que el clima no es buen tema de conversación. Tal vez esa sea la forma en que se encaran los días por estos pagos. Allá los porteños tienen hasta sensación térmica.
La cuestión es que efectivamente entramos, barriando (se dice barriar y no andar en el barro) un poco en algunos tramos del comienzo, pero ya llegando (se dice llegando con elle y no con ye) al paraje estaba bien seco. A los 20 km del camino dimos con el maistro (se dice máistro y no maestro). Estaba embarrado en los pantalones y su bolsito, atado en el portaequipaje de la moto, había recibido algunos golpes de arcilla. El vago (se dice vago o chango y no señor) estaba con unos changos conversando al lado de un gran charco. decí que paré, lo reconocí y me bajé.
-Estamos yendo pá la escuela. Que bueno que te encuentro
-Si, los largué antes a los chiquitos porque estaba lloviznando. Al medio día ya empecé a salir por miedo a quedarme
Claro, el maistro está toda la semana viviendo en un aula de la escuela. no se quería quedar a probar suerte el fin de semana largo. La última vez que estuvimos por aquí fuimos "las primeras en entrar". Nadie había pasado por uno de los pozos en los que atrapan camionetas. Una de las estudiantes de la secundaria del paraje le había dicho al maistro que nos iba a dar un caballo así llegabamos, noquiere perderse los talleres de Educación Sexual Integral.
Esta vez entramos, pero el sábado. Porque el viernes llovió. Los fuimos a buscar a los chicos a sus casas para hacer la actividad por más que la escuela esté cerrada. Claro que el maistro nos dió el permiso para dar los talleres sin su presencia.
Algunos de los chicos (no chicas) ya se habían ido al puesto, a juntar las vacas, a campear. Otros se habían vuelto a sus casas y les queda lejos para avisarles que vengan un sábado a la escuela. Así que estuvimos reunidos los que estábamos. Tres de primaria y tres de secundaria.
-la próxima vez -no dijo la que nos quería regalar un caballo- nos avisan por la radio así tenemos tiempo de avisarle a los de los puestos más alejados. Usté manda un mensaje que diga "a los chicos de la Junta el viernes van las profesoras de Buenos Aires" y le pone que lo repita. Así sabemos hacer nosotros, y lo repiten tres veces. Siempre escuchamos la radio.
Porque entre las cosas que más le gusta a los chicos del tròpico es que les den deberes en la escuela así como comer ucle y doca, que les laven la ropa, que les hechen las yeguas , ensillar el caballo e ir a campear las vacas para juntar leche y hecharse el coleto sobre el lomo.
Patriota chaqueño
domingo, 30 de septiembre de 2012
Mas de cien palabras....
I
viernes, 28 de septiembre de 2012
Por el camino del piñero
La cordillera como un puente
Germán tiene 75 años, vive en el paraje Huantraico (oeste neuquino). Es uno de los primeros pobladores del lugar. Sus padres, crianceros de chivas como él, llegaron de Chile en 1915. “Porque parece que Chile es largo y angosto y no tiene campo”. Por sus padres, y porque las fronteras que hoy conocemos no se consolidaron hasta 1950, Germán primero fue chileno y después fue Argentino. Cuando tenía 13 años fue con toda su familia a Chile y lo anotaron “en el civil de allá”; luego Perón “nos dio 6 años para regularizarnos” y se anotó como argentino.
viernes, 17 de agosto de 2012
viernes, 15 de junio de 2012
Nieve nieve nieve
y 6 meses sin caminos
Cubre a las vaquitas con fe
y a las chivas con esperanza
¡Ay!, que no se les mueran
de frío o de pumas
ay, que no se les mueran
Fuego, ñaco y mate bien dulce
para azucarar el hogar
Qué cosa inimaginable
vivir entre tanta soledad
Porque en el frío azul
el silencio es aún más mudo.
Hoy empezó a nevar.
martes, 12 de junio de 2012
Donde habita el viento
Javier (tres): criollo, jinete, a los caballos les dice "Zunchos", jardín de infantes en Buta Ranquil, le gusta mas el campo que el pueblo.
Ignacio: criollo, criancero, se le perdieron unos caballares y hace días que se fue a rastrearlos, veranada al norte de Buta Ranquil, marcación en veranada.
Antonio (cuarenta y pico casi cincuenta): criollo, ex empleado provincial, ahora criancero, se le desato el caballo y se volvió al corral en Auquinco a 70 km de donde estaba atado y quedo a pie entre dos cañadones, esta muy triste porque su hijo mayor esta preso.
lunes, 11 de junio de 2012
Valijas perdidas
viernes, 1 de junio de 2012
Foto
Fotógrafa: Digan Whiskyyyyyy
Niños y Niñas: jajajajaa, nooooooooo. Whisky, no.
Fotógrafa: ¿Cómo dicen?
Niños y Niñas: Wichi!!!
lunes, 28 de mayo de 2012
Mi punto de vista no es muy sano
Desde que salimos noté algo extraño, el itryp no funciona. Reviso la guantera y entre los cd de Beto sale la discografía completa de Intoxicados: este juega!. Banda de sonido de un extraño día. pila, pila, pila pila pila pila pila.....
Acto primero:
Fuimos a lo de Miguel para que nos haga algo de almorzar, todo abierto, nadie a quien saludar. Me prendo un pucho y aparece por arte de magia (como siempre que te prendes un pucho) La Señora (esposa de Miguel cuyo nombre nunca recuerdo):
Yo-¿Hay algo para almorzar?
La Señora:- Sí, pero me hace el favor señorita de ir a buscar la garrafa a lo de Nu-Be-Lu (almacén de Ramos Generales cuyo nombre se constituye de las primeras sílabas de los nombres de sus tres hijas). Ahí nomacito es, yo no la traje porque no tenia con qué... ya está paga
Tiro el pucho. Vamos a buscar la garrafa, elemento fundamental para que aparezca mi almuerzo.
Salimos con la panza llena y corazón contento, esquivándole a la lluvia que no termina de chispear y de C*/&%#*! el laburo y el camino.
Segundo Acto:
Como acompañante veo que la chofer cruza a un paisano en bicicleta y lo saluda, a un tractorista y lo saluda, a una vaca ¡Y la saluda!.
Tercer Acto
Ahi nomás, a unos kilómetros una camioneta parada, cuando estamos por pasarla salen de sorpresa dos gendarmes, calzados hasta los dientes. Frenamos (ya conocemos estos actos sorpresivos de la gendarmería para controlar los caminos rurales, si están parados en la ruta son blanco fácil para los narcos, ellos no paran e incluso los atropellan).
Uno vestía como rambo pero más flaco, caucásico, sin cuello y con ojos de loquito, pañuelo camuflado en la cabeza, remera blanca, pantalón camuflado y borceguís, dos cuchillos cruzados en el pecho, un arma en la cintura, monitorea la caja de la camioneta. El otro, gordinflón, con pulover verde, una pistola en la citura nos dice:
-No vieron un Bora gris?
-Nooo (apago la música)
Y como si se acordara de la presentación y speeach dice:- Control de gendarmería. De dónde vienen?
-De La Unión
-A dónde van?
-A Orán
-Si ven a alguien no paren ni levanten a nadie. Ayer a la tarde atropellaron a un gendarme, estamos buscando al prófugo y está escondido por estos caminos. Sigan.
Comentario de la chofer:
-Me emociona... estos ¿Cómo controlan no matar al que mató a un colega si lo encuentran? ¿Y si lo encontramos? ¿Hacemos la denuncia?
Pienso: Yo no dejo constancia en ninguna comisaria una denuncia contra un narco, con nombre, apellido y dirección en un cuartel de acá ni en &%$##*!!!
Cuarto Acto
Ya en el asfalto, desde hace un rato, atrás de un camión. En el momento que está por tomar la decisión de sobrepasar nuestro obstáculo la chofer empieza a balbucear algo a lo que llego a escuchar:
- Bueno, dale, dale, pasame. (le hablaba al de la camioneta de atrás como si la escuchara!!!)
En el mismo momento por la ventanilla izquierda aparece una camioneta gris
-Viene por el carril de contramano desde hace dos kilómetros mas o menos
Quinto acto:
La camioneta que nos pasó con la trompa toda arrugada estacionada en la banquina con balizas, un grupo de cuatro hombres hablando. A cien metros más adelante un camión cisterna estacionado en la banquina. ¿Sería un choque a la inversa?
Sexto y final:
Llegamos a Pichanal, ¡sale el sol! ¡Vamos, vamos que seca el camino! Mirá las nubes qué extrañas, como cubos negros en el cielo.
La Chofer:- Si estuviera Vero nos podría decir qué significa, ella es meteoróloga y sabe que significa si la nube tiene forma de teta...
Yo: Mirá la luna! pero son las 4 de la tarde! ahi, ahi ¿Es la luna o el sol? (ya estoy encandilada) Es luna llena y al lado está el sol, vamos a ver un eclipse!
La Chofer:- Ahhhh, algo me dijo de un eclipse lunar... aunque lunar es de noche ¿no?
Lo dejo al criterio del público:
Día patrio en el fortín del Desierto
Seguro que en estos días nos encontramos con arreos por esta ruta, y
por el río, donde los crianceros paran a descansar y a tomar agua, y
de vez en cuando venden un chivito a la gente del pueblo, que los ve y
les compra.”
Y así es, nomás. Esta mañana, antes de que aclare y levante la niebla,
ahí cuando emprendemos el viaje con el diariero para llegar al próximo
pueblo –única alternativa de transporte para los que no tenemos cuatro
ruedas-, los vemos: los piños (manadas de chivos), las vaquitas, los
caballos, y sus dueños – los gauchos.
Esto es Chos Malal, cabecera norte del Neuquén, primer fortín de la
campaña del desierto en la provincia. Hoy la historia resuena fuerte
por estas latitudes.
¿Qué me contás de un pueblo
-que nació, como tantos otros, sobre un reguero de sangre indígena
-donde, además de la calle Roca, tiene una calle Guemes, una Artigas y
una Namuncurá
-cuyo centro está rodeado de huertas y chacras, y le dijo NO a las
grandes cadenas de supermercados, para seguir sosteniendo el comercio
local
-que respeta más a los tradicionales ganaderos trashumantes que a las
multinacionales
-donde el 25 de mayo la radio local parodia la revolución y a sus
próceres, y así nos recuerda de qué se trató todo eso
-cuya única librería tiene en su vidriera varios ejemplares de
“Pedagogía del oprimido” de Paulo Freire
-donde doña Olga, con sus 63 pirulos, baja y sube todos los días la
cuesta hasta el centro, para conseguirle los remedios a su marido,
haya sol, lluvia o nieve
-que aún resiente de que nunca haya llegado el tren, de que Buenos
Aires le haya cerrado el comercio con Chile, de que Neuquén le haya
robado la Capital
-donde los efectores de salud recorren kilómetros y kilómetros
(geográficos y culturales) para ayudar a los enfermos
-que está muy cerca de otro pueblito que pronto desaparecerá bajo el
agua, en nombre de la represa hidroeléctrica más grande de la
Patagonia
-en el que una familia usurpó tierras soñando con la casa propia, y
luego de unos años se ganó ese derecho
-cercano a otros donde hay tradición minera, pero donde no se ve el
oro, ni la suciedad del agua del río, la que sospechan sus habitantes
y se abstienen de consumir?
Pucha, ¡qué de contradicciones e invisibilidades tiene la patria!
sábado, 12 de mayo de 2012
Donde habita el viento
levantan remolinos de ocres y rojos que atraviesan los espinos.
Arriba, las nubes recortan las figuras del desierto.
Abajo, corrientes subterráneas de minerales precámbricos demarcan el
camino del dinero. El paisaje se transforma en yacimiento, en casino,
en chimeneas fulgurantes que contrastan su furia con el silencio que
las circunda.
En el medio, los que van y vienen (los que vamos y venimos), y los que
quedaron –como olvidados- en tiempos de invernadas y veranadas, de
chivas, de pumas, de puestos en soledad.
Y, de vez en cuando, un mate, y un encuentro.
viernes, 20 de abril de 2012
Cama Afuera
Ese día habían hecho 50 grados en el oeste formoseño, no se consigue hielo ni en Juárez. Las botellas congeladas por $ 2 que nos estaban haciendo tirar un poco más el agua, hoy escaseaban. Los freezers no llegan a enfriar por los reiterados cortes de luz en la zona. No entendemos bien donde estar, si en este cuarto rentado sin aire, si en la camioneta en movimiento o debajo del agua.
Había que esperar que Lidia terminara el pedido para llevarnos. A las 19 salimos de Juárez, cargadas de pan, gaseosas y verduras para acompañar la invitación. Hace varios años que trabajo por este lugar y es la primera vez que los wichis me invitan a comer. No podemos fallar. ¿Asado de fin de año en la comunidad?
Después de 2 horas de camino de tierra llegamos a la comunidad. Habían matado 5 chivitos y los estaban cocinando al horno de barro o mejor dicho al tacho de barro: horno fabricado con un tacho de 200 litros cubierto de barro. Nosotras hicimos las papas, cenamos en familia. Tomamos coca porque en la comunidad esta prohibido el alcohol.
Se hacía tarde, no sabíamos que hacer, si volver en medio de la madrugada a buscar algún hospedaje, cualquiera (Juárez o Los Blancos) a dos horitas de distancia de monte, o tirarnos un rato en la camioneta hasta que aclarara y ahí salir. Tampoco queríamos incomodar a nuestra comunidad favorita.
Mientras seguíamos charlando y pensando estas cuestiones veíamos como niños y mujeres se iban acostando alrededor nuestro, como se iban armando “camas” en el medio del patio. La disposición es por madres, éstas van generando los espacios de descanso (sean estas colchones, frazadas, sábanas, lonas, etc) donde se van acostando junto a sus hijos; cada cual se acuesta a la hora que quiere pero siempre busca a su madre y hermanos para hacerlo. Los hombres duermen en otro lado, quizás adentro de las viviendas, quizás en grupos de hombres, no lo sé. Nosotras como mujeres solo vivenciamos los espacios de las mujeres y los niños.
Jorge, el jefe de la comunidad en un momento me pregunta si nos vamos a quedar a dormir, le digo que no se preocupe, que nos tiramos un rato en la camioneta y acto seguido veo salir una cama de dos plazas de madera dura y colchón nuevo al medio del patio. “Esa es su cama, ustedes duermen ahí”. No hubo derecho a replica.
En medio de un montón de gente en el piso, de perros que hacían pozos al lado nuestro buscando el fresco salpicándonos con tierra la cara, de una luna inmensa que alumbraba los árboles del monte y el rancherío que nos rodeaba, de un sol rojo de un amanecer tropical…dormimos, o intentamos dormir un 23 de diciembre de calor infernal en el medio del monte formoseño, pero en familia.
jueves, 19 de abril de 2012
Dios anda en tractor y fuma Gitanes
Pasamos el puesto del yerno de Navarrete (hermano de Verónica), después el de Catán y por último el de Ortiz (hay muchos Ortiz en la zona). Y ahí nomás en el camino cruzamos al viejo en un tractor, pasamos por el costado sin saber de quién se trataba, lo saludamos y le preguntamos si estábamos bien yendo a Pacará. nos dijo que sí y no se qué de "la camioneta". Yo no escuché bien por el ruido del tractor así que seguimos nomás. No más de quinientos metros porque ahí estaba el huellón, la zanja, el barro, la inundación y la camioneta encajada del mercachifle. Nos detuvimos a pensar para calcular si pasábamos o nos pegábamos la vuelta y desefundando la pala del embalaje del aeropuerto para tratar de palear el barro.
-No van a pasar (nos dijo el mercachifle).
Y ahí nomás apareció Dios en tractor para cruzar las grandes zanjas. Primero lo sacó al mercachifle (que mientras desenganchaba la cadena de tiro me guiñaba el ojo, cabeceaba en dirección a Dios en tractor). Y ahí nomás el mercachifle me decía: - decile que te cruce.
Y así fue que enganchó la cadena a la camioneta y me cruzó nomas.
El pago: un paquete de cigarros que me quedaba en la guantera.
Al otro día llovieron 114 mm.
Dios debe de ser chaqueño, debe de andar en tractor, debe de fumar Gitanes y seguramente estará hecho barro.
sábado, 24 de diciembre de 2011
Pescadores...
martes, 6 de diciembre de 2011
GauchosGauchosGauchos
“Cada hombre lleva en sí mismo
un mundo compuesto por todo aquello que ha visto y amado,
adonde continuamente regresa,
aun cuando recorra y parezca habitar un mundo extraño”
(Chateaubriand, Voyages en Italie)
Pobladores rurales en medio del monte, a veces agrupados en parajes, a veces en solitario. Algunos viven en familia, los que tienen una escuela cerca, lo que permite que el grupo familiar no se disuelva. Otros, incluso niños, viven solos en un rancho de adobe criando vacunos a monte abierto, buscando agua y comida para los animales antes que para ellos. Los hombres andan a caballo, con sombrero de ala doblada al frente y guardamonte, muchos sostienen la soga del sombrero con la nariz. Andan siempre con perros, que los ayudan a arriar a las vacas. Son de gestos duros, cuerpos azotados por el sol y la intemperie, dientes manchados por el agua. Las mujeres son fuertes, acostumbradas al trabajo del puesto y de los animales pequeños. Todos los niños y niñas trabajan, en el puesto o en el monte. Se dispersan por una extensa región semiárida de la provincia más pobre de la Argentina. Son imperceptibles, están mayoritariamente lejos de caminos o rutas circuladas. No tienen luz, ni agua, ni caminos, tampoco posibilidad de comunicarse por teléfono. Hablan fuerte, como gritando, se ríen mucho, les gusta contar historias. Se autodenominan “criollos”, son la población rural no aborigen del oeste formoseño y el objeto de estudio de este trabajo.
(Fragmento de "Raros espacios reticulares" ponencia presentada en el Congreso de Antropología Social la semana pasada)
sábado, 19 de noviembre de 2011
Pero así ya no serían más indios
-¿Y ellos quieren tener luz? porque así entonces dejarían de ser wichis (Inspectora de Seguridad e Higiene de una empresa)
-Veo que tienen plan de vivienda
-El expediente para la vivienda está desde Alfonsín pero el año pasado hicieron nación. Nosotros esperábamos gobierno peronista ahí si que nos toca algo. (Cacique de comunidad toba, Prov. Chaco)
-¿Usted quisiera tener luz?
-Amén, Dios te salve (Cacique de comunidad Guaraní, Prov. de Salta)
-¿Para qué quisieras tener la luz Verónica?
-Para tejer de noche (mujer wichí, Prov. de Salta)
-¿Para qué quisiera tener luz?
-Para tomar agua fresca (puestero criollo, Prov. de Chaco)
-¿En qué les cambiaría tener luz a las mujeres de tu pueblo?
-Yo donde vivo tengo luz, a unos kilómetros vive una señora que tiene 60 años y que le podría llegar el tendido. Una mujer de 60 años aborígen quiere lavarropas y secarropas, yo le enseñé. (Nilda, mujer wichí, administrativa del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta)
martes, 15 de noviembre de 2011
Una tarde con Isabel
Cambio Climático
• Ley Nº 26.331, de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (2007)
La Ley establece que las provincias no pueden emitir nuevos permisos de desmonte hasta tanto no realicen un Ordenamiento Territorial de sus zonas boscosas bajo diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a evitar la fragmentación y degradación del bosque nativo y a preservar las tierras utilizadas por las comunidades campesinas e indígenas. Cumplido el plazo establecido, las jurisdicciones que no hayan realizado su Ordenamiento no podrán autorizar desmontes ni ningún otro tipo de utilización y aprovechamiento de los bosques nativos. Uno de los criterios del ordenamiento de la Ley es el componente de la población local rural: “Valor que las Comunidades Indígenas y Campesinas dan a las áreas boscosas o sus áreas colindantes y el uso que pueden hacer de sus recursos naturales a los fines de su supervivencia y el mantenimiento de su cultura.”
(*) Las fotos fueron tomadas en el cruce de la RP Nº5 y la RP Nº 13, paraje La Estrella, Provincia de Salta, el día 7 de noviembre de 2011. Durante esa semana se realizaría un encuentro entre técnicos/as, representantes institucionales y población criolla rural para discutir la situación de la propiedad de la tierra y el desmonte en la provincia. Muchas familias se encuentran en situación de desalojo debido a la compra de sus tierras y desmonte, producto de negociados entre empresas agrícolas y funcionarios políticos corruptos.
Sabés qué es triste?
sábado, 22 de octubre de 2011
Carne de Perro
“en el chaco si no sos rustico morís a los dos o tres años. Nosotros le decimos carne de perro. Como cultivo es el algodón, como pastura es Merilotus Alba (un trébol rustico, rustico) y como árbol es el algarrobo; más que el quebracho, duro, duro, duro, ha soportado sequias extremas e inundaciones”
entrevista al delegado del Ministerio de Porducción, Villa Ángela, Chaco
martes, 11 de octubre de 2011
la Coca del río Paraguay
viernes, 30 de septiembre de 2011
Transporte
Escena 0
En el hotel, pasando los gastos del día: Comida, hotel, transporte (peaje, gasoil).
-Esta factura dice nafta
-qué?
-esta factura dice: ¡nafta común!
-No puede ser. Le dijimos 3 veces si tenía gasoil (tenés gasoil? Te queda gasoil? Me cargas algo de gasoil?)
-No puede ser. ¿Por qué puso nafta?
-Se equivocó, no sabía el código. Nos cargó gasoil. Estábamos en el gasoil.
-Si, se equivocó.
-Si, se equivocó.
Escena 1
Las ruedas de las camionetas vienen sin cámara. A la salida de La Unión nos clavamos un fierro (o un clavo), cuando salimos a la ruta (de asfalto) la goma tomó calor, se dilató, el fierro (o el clavo) se soltó y… ¡PUUFFFF! Pinchamos. Nos dimos cuenta que pinchamos.
Estamos en la ruta, vamos a la banquina, sacamos el crique, la llave y la rueda de auxilio a las puteadas ¡veníamos bien con el horario! ¡Ahora se nos va a hacer de noche! Bueno, al menos estamos en la ruta… con asfalto y pasan autos (viendo el lado positivo, el vaso medio lleno).
Cambiamos la rueda. Seguimos. En embarcación preguntamos por una gomería. Vamos al otro día a la mañana (efectivamente llegamos de noche, pero no fue tan terrible).
El gomero desarma la rueda, la limpia y la arregla (le agrega goma; no tapa el agujero, lo llena; pega la goma. Es un parche 3d). Seguimos camino.
Escena 2
-Esta rueda tiene una espina
-La puta madre. Puede ser superficial.
-soy una boluda
(no sacamos nada, vamos a buscar una gomería)
Escena 3 “Soldaduras”
El hombre es soldador (la gomería está enfrente, pero está cerrada). El ayudante de soldador no sabe cómo sacar la rueda (lo miramos incrédulas, luego le ayudamos). El hombre nos cuenta que el gomero, el que tiene la gomería, en realidad no la atiende. Tiene un empleado, pero como el está “loco” a veces se va y no deja la llave. La gomería está abierta cuando el dueño quiere. Y no son muchas las veces. El soldador antes arreglaba (hacía de gomero), pero como ahora está la gomería (que siempre está cerrada) se dedica exclusivamente a la soldadura.
La pinchadura era muy chiquita. La llena con goma y pegamento. El arreglo es rápido, la inflada no (15 minutos, con compresor sin fuerza). El ayudante nuevamente no sabe cómo poner la rueda (le volvemos a ayudar).
Materiales para auxilio:
Compresor de aire portátil y/o (mucho mejor) “reparador e inflador de llantas”
Goma, tijera y pegamento
martes, 13 de septiembre de 2011
lunes, 12 de septiembre de 2011
jueves, 1 de septiembre de 2011
Postal Política
Domingo 14 de agosto en El Chorro, Formosa.
Nos despertamos en el hospedaje de Sala. Por suerte tenía habitación. Están todos los hospedajes ocupados (tampoco son tantos, pero están ocupados). La habitación está bien: revocada por dentro; limpia; dos camas y un lugar en el que nos podemos higienizar si llevamos agua en un balde y una palangana que Sala nos dio cuando llegamos. El baño es compartido, está afuera.
Hoy se votan las primarias, nosotras estamos a más de 500 km de nuestro domicilio. Vamos a hacer la denuncia.
-¿votan las dos? Pregunta el policía
-ay, gracias – digo yo… para ponerle onda a la mañana.
Paula cree que está aseñorada.
Hecha la denuncia vamos a desayunar a lo de Gladys. No hay nadie en la calle, nadie. No hay ruido, son las 10 de la mañana. No pasa nada. Ni me acuerdo que es 14 de agosto, que se vota, que es domingo, que me gusta leer el diario.
Desayunamos, trabajamos, almorzamos y charlamos en lo de Gladys.
-¿qué hacemos?
-no se
No hay nadie. No tenemos entrevistas, no tenemos talleres, no tenemos encuentros. Nos quedaron las elecciones en medio del trabajo de campo. Nos criticamos y nos justificamos: “no teníamos muchos más tiempo”, “fue un error que salió bien, teniendo en cuenta los próximos trabajos”, etc., etc., etc.
Me olvido de nuevo que hoy se vota.
Dormimos la siesta. Suena mi teléfono, es mi hermana.
-Carolina, ¿no estás mal por no poder votar? ¿no querés estar acá votando? ¿no estás nerviosa? – me interpela
- eh? Palo? Estoy dormida ¿hablamos después? – corto.
Me vuelvo a dormir. Suena el teléfono, me llama Nico:
-Carolina, esto es un bardo ¿me recordás los cargos? Votamos candidatos a Presidente, senadores, diputados, gobernador, senadores, diputados e intendente. Está todo mezclado, cortado..
-Nicolás, ¡¡¿de dónde me estás llamando?!!
Ya estoy despierta. Me voy al sector de higiene a lavarme los dientes. Suena el teléfono de Pau, es Laura. Nos recuerda que podemos ir a buscar las artesanías que encargamos en Lote 8.
Hacía allí vamos. En el camino nos cruzamos camionetas y camiones que transportan personas para votar. Si no tenés una escuela cerca dependés de que te lleven.
Llegamos a Lote 8, hablamos con Norma. Nos cuenta que ya votó. No tiene nuestras artesanías, no creyó que íbamos a volver. Nos muestra las artesanías que tiene y compramos. Cuando nos vamos nos pide que, si volvemos, llevemos ropa usada para dejarles. Le decimos que nosotras no llevamos ropa, que trabajamos de otra manera… hablamos de eso. Entonces nos cuenta que hay gente que no está cobrando la Asignación Universal por Hijo, que les faltan trámites y que el lugar para hacerlos les queda lejos; que un hombre no está cobrando su pensión por invalidez porque figura con trabajo en blanco y nunca lo tuvo. Le decimos que vamos a ver en qué podemos colaborar para que avancen los trámites; que ella tiene que insistir siempre; que les pida a los políticos. Nosotras vamos a avisar.
Nos vamos un poco indignadas. Nos volvemos a cruzar el camión cargado de hombres que vuelven de votar.
Ahora ya no me olvido que hoy se vota. ¿cómo irán los resultados? Espero que Laura o alguien me llame y me cuente.
A las 9 nos vamos a lo de Gladys. Llegamos, saludamos y Gladys prende el televisor. Está por hablar Cristina. Casi tiene el 50% de los votos de las mesas escrutadas hasta ese momento. Nos sentamos las 3 a escuchar a Cristina, nos emocionamos.
Hablamos con nuestras familias, criticamos, nos reímos.
Llegan amigas de Gladys a escuchar a “mi presidenta” a “su” presidenta.
-Chicas, ¿ustedes votaron?
- no, estamos lejos. Hicimos la denuncia
-Hubieran venido a mi mesa
Nos reímos todas.
-Acá todos los votos fueron para ella. Solo 30 se distribuyeron entre los otros candidatos.
Son las 24:00, nos vamos a dormir.
miércoles, 24 de agosto de 2011
Castelli
A Castelli llega una ruta en buen estado desde la capital y una llena de pozos desde el otro lado. Es la puerta del impenetrable. Acá a los gauchos, criollos o a los que los salteños llaman chaqueños, se lo llama NORTEÑOS. A los gauchos con apellido con Z W K H, tez blanca y acaso ojos claros se los denomina GRINGOS. Dicen que los nativos de acá son los tobas, los wichis son más de arriba pero acá hay barrios wichis y tobas. Los tobas hacen cerámica y canastos, los wichis tejen chaguar y tallan madera, los criollos trabajan el cuero. Todo se vende frente a la vieja estación. Son las 5 de la tarde y no hay luz, criollos, gringos, tobas, wichis, gitanos y demases circulando por la calle. Una gitana me corre hasta el auto para leerme la mano.
En Castelli hay de todo. Se venden muchos sombreros. Hay camionetas nuevas. Motos. Muchas motos. Calles de tierra. Tierras tomadas. Canchas Tomadas. Tractores en pleno centro. Un negocio que se llama Queer. Otro que se llama Dionis. Un obelisco. Un hotel que se llama Florencia. Skaters. Dos estaciones de servicio para motos. Boulevares mas anchos que las avenidas. Tres cajeros que no funcionan. Muchas heladerías. Un monumento con un indio en taparrabo, un gaucho con sombrero y un inmigrante con boina. Todos los caminos conducen a Castelli. Muchas lenguas, poco se dice. Pueblo olvidado, pueblo en reconstrucción, no lo sé, el tiempo y mi vuelta (si la hay) lo dirán.
Juan José Castelli fue el orador de la revolución de mayo, puso en palabras la necesidad de la libertad y del poder en manos del pueblo, se murió de un cáncer que le pudrió la lengua. Castelli y Castelli, ojalá Castelli en Castelli.
domingo, 7 de agosto de 2011
sábado, 30 de julio de 2011
La Cámara y la Villa
sábado, 2 de julio de 2011
trópico
“En la sabana oscura las fogatas brillan. Alrededor de la luz del hogar, única protección contra el frío que desciende, detrás de la débil mampara de palmas y de ramas apresuradamente plantada en el suelo para evitar el viento o la lluvia, cerca de los cuévanos llenos de los pobres objetos que constituyen toda una riqueza terrestre, acostados en la tierra que se extiende alrededor asediada por otras bandas igualmente hostiles y asustadizas, los esposos, estrechamente abrazados, se perciben uno al otro como su apoyo, su consuelo, su único recurso contra las dificultades cotidianas y la melancolía soñadora que de tanto en tanto invade el alma nambiquara. El visitante que acampa por primera vez en el matorral con los indios es presa de angustia y de piedad frente a esa humanidad tan íntegramente desprovista; cataclismo; desnuda, temblorosa, junto a las fogatas vacilantes. Circula a ciegas entre la maleza, evitando chocar contra una mano, un brazo, un torso, cuyos cálidos reflejos se adivinan al resplandor de los fuegos. Pero esta miseria está animada de cuchicheos y de risas. Las parejas se estrechan como una nostalgia de una unidad perdida; las caricias no se interrumpen al paso del extranjero. En todos se adivina una inmensa gentileza, una profunda apatía, una ingenua y encantadora satisfacción animal y, uniendo esos sentimientos diversos, algo así como la expresión más conmovedora y más verídica de la ternura humana”.
(Tristes Trópicos, Claude Lévi-Strauss)
lunes, 20 de junio de 2011
Epilogo
Este trabajo se terminó de escribir en un rancho de adobe, en el límite entre la provincia de Salta y Formosa en febrero de 2010, con 45 grados de temperatura ambiente.
En este preciso momento un ventilador bastante desvencijado tira aire caliente sobre esta computadora, instalada sobre una mesa que apenas entra entre dos camas. Es sábado y el pueblo recién empieza a moverse, son pasadas las 7 de la tarde. La dueña de casa tira agua al patio de tierra intentando minimizar los efectos del viento caliente sobre las cosas y las personas, que estamos perfectamente cubiertos de tierra. Los fogones del pueblo expiran olor a palo santo quemado. Las chicharras suenan a un volumen exagerado.
Y no dejo de preguntarme qué hago en este remoto lugar del territorio, con este aparato de escritura de origen japonés, escuchando un grupo musical inglés y leyendo un texto de un seminario de maestría en portugués. Y al final de cuentas llego a la conclusión de que también de esto se trata el mundo que habitamos, de esta superposición de escalas resumidas a veces y simplemente en una canción que yo escucho con una familia criolla que me hospeda y que posiblemente nunca la escucharían si yo no estuviera acá en este preciso momento. ¿Cuántas cosas de lo global estoy trayendo a lo local?, ¿cuántas cosas de lo local estaré llevando a lo global?
Creo que entre el mundo global y el local se abre la brecha del desplazamiento, del juego de fronteras, del contacto enriquecedor entre las personas y sus mundos. Y creo que es la única forma de intentar respuestas, propuestas y quizás soluciones a las inmensas desigualdades entre unos y otros, entre ellos y nosotros, entre el acá y el allá. Pensar desde el territorio, que es espacio, lugar y sobre todas las cosas es hombres y mujeres que lo habitan antes, durante y después de las administraciones políticas, los vaivenes del capitalismo y la globalización, las desigualdades, las teorizaciones que se hagan desde la academia, cada una de las palabras de este trabajo. El territorio es humano por sobre todas las cosas, y eso me incluye, y eso me da la posibilidad de seguir creyendo en la posibilidad que tenemos ante la posibilidad territorial de este pequeño lugar.
“¿En qué lugar de la tierra que rota? ¿Qué puede conocerse al amanecer? ¿Quién puede conocerlo?” (Clifford, 1999: 23)