Trashumantes.
La invernada en los campos bajos, donde no nieva, y la veranada por la
cordillera. Al límite con Chile. En noviembre, o antes cuando el campo está
malo, empiezan a subir.
Piños y más
piños, personas, caballos y perros por los callejones que quedaron entre “20.000 ha alambradas al puro pedo” y las
rutas. Y si no hay callejones “la ruta es de nosotros. Vialidad las hizo
por los caminos de los piñeros”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario