lunes, 26 de noviembre de 2012

Palo Bobo

¿Qué pasó con la Huerta? ¿Otra vez entraron los chanchos? No, esta vez entraron las cabras. Cuando Elma y Pedro se fueron al Pueblo, se ve que el maestro o algún chico se olvidó de cerrar la puerta del perímetro de la escuela. Y fuiste Pedrito. ¿Qué vamos a hacer? Esto no puede volver a pasar.
-no sabés como estaban las acelgas, el perejil, las zanahorias.
-¿Pero a ustedes les gustan las verduras? ¿Los chicos la comen?
-Acá no hacemos como ustedes, los chicos no comen zanahoria hervida o en sopa. Cortamos todo chiquito y se lo comen. Antes no sabiamos hacer huerta. Plantamos un día lechuga y salió que tuvimos que regalar, era mucho.
-Bueno, entonces algo vamos a tener que hacer! Hay que cerrar la huerta. Yo vi que los criollos hacen corrales con ramas, ¿eso es peligroso para los chicos?
-Junta vivora
-mmmm entonces ¿que hacemos?
-Pedro fue a buscar palos para hacer un cerco con un tractor.
El tractor dobló mal. Volcó. Rompió una rueda. Cayeron todos los palos. El quiere ir a ver si los palos están. quedaron ahí, había un puesto criollo.
-Vamos, mañana vamos a cargar palos.¿En dónde es?
- Es en el rio. 50 kilómetros. Ahi crecen los palos derechitos. hay mucho cuando se va el agua. Yo voy con hacha y corto en un ratito.
Elma le dice que él vaya primero  en moto a ver si el camino no está inundado, porque llovió toda la semana anterior. Pedro la mira y me mira, no tiene ganas, hacen 45ºC y mucha plata para la nafta no hay. Menos a fin de mes. No importa, vamos mañana temprano, con la feesca. a las 8 estoy en la comunidad.

Al otro día, con ustedes, el Pilcomayo, ahí donde está el pozo donde vamos a pescar y a buscar palo bobo para los cercos y los techos.






domingo, 25 de noviembre de 2012

Es típico del trópico

Estamos en un parador. hacemos noche, mañana tenemos que entrar al paraje. Se largó una lluvia de 5 mm dicen en el INTA. Que es una lluvia típica del clima tropical. que llueve por partes. El recepcionista, pongamosle ese titulo, dice que son lluvias tipicas de diciembre (sin ser diciembre). Mando mensajes y llamo al maestro, pero no tiene señal. Nada.
Me dice el recepcionista:-Pero ustedes vas por asfalto.
-No, vamos p` a La Junta. ¿Conocés por ahi?
-Ah! ahí sí que está feo. Cuando llueve nadie entra. Para ese lado no hay nadie. Si te quedás, no te saca nadie.

Mi sondeo sobre el estado de los caminos no iba por buen camino justamente.
Ayer, el gendarme de Capitán Page, cuando le pregunté si sabía cómo estaba el camino automaticamente y sin pensarlo tiró:- No hay que buscarle el agujero al mate. Acá los caminos son como son.
Yo, agobiada por el calor que entraba de afuera, con la ventanilla baja, viendo que el cielo se ponía cada vez más negro y sin que el aire acondicionado de para más le digo: -Calor ¿no?
-Es psicológico (otra vez responde automaticamente y sin pensar)
Parece ser que aquí (se dice aquí no acá) a la temperatura y al clima en general no se le da mucha precisión. Si preguntás ¿cuántos grados hace? la respuesta es: -y... hará treinta... treinta y cinco...
Esa es la mayor certeza, el que te tira un numero, el resto es mucho, poco, está peor que ayer... mañana mejorará. mas vale parece que el clima no es buen tema de conversación. Tal vez esa sea la forma en que se encaran los días por estos pagos. Allá los porteños tienen hasta sensación térmica.



La cuestión es que efectivamente entramos, barriando (se dice barriar y no andar en el barro) un poco en algunos tramos del comienzo, pero ya llegando (se dice llegando con elle y no con ye) al paraje estaba bien seco. A los 20 km del camino dimos con el maistro (se dice máistro y no maestro). Estaba embarrado en los pantalones y su bolsito, atado en el portaequipaje de la moto, había recibido algunos golpes de arcilla. El vago (se dice vago o chango y no señor) estaba con unos changos conversando al lado de un gran charco. decí que paré, lo reconocí y me bajé.
-Estamos yendo pá la escuela. Que bueno que te encuentro

-Si, los largué antes a los chiquitos porque estaba lloviznando. Al medio día ya empecé a salir por miedo a quedarme
Claro, el maistro está toda la semana viviendo en un aula de la escuela. no se quería quedar a probar suerte el fin de semana largo. La última vez que estuvimos por aquí fuimos "las primeras en entrar". Nadie había pasado por uno de los pozos en los que atrapan camionetas. Una de las estudiantes de la secundaria del paraje le había dicho al maistro que nos iba a dar un caballo así llegabamos, noquiere perderse los talleres de Educación Sexual Integral.

Esta vez entramos, pero el sábado. Porque el viernes llovió. Los fuimos a buscar a los chicos a sus casas para hacer la actividad por más que la escuela esté cerrada. Claro que el maistro nos dió el permiso para dar los talleres sin su presencia.
Algunos de los chicos (no chicas) ya se habían ido al puesto, a juntar las vacas, a campear. Otros se habían vuelto a sus casas y les queda lejos para avisarles que vengan un sábado a la escuela. Así que estuvimos reunidos los que estábamos. Tres de primaria y tres de secundaria.
-la próxima vez -no dijo la que nos quería regalar un caballo- nos avisan por la radio así tenemos tiempo de avisarle a los de los puestos más alejados. Usté manda un mensaje que diga "a los chicos de la Junta el viernes van las profesoras de Buenos Aires" y le pone que lo repita. Así sabemos hacer nosotros, y lo repiten tres veces. Siempre escuchamos la radio.
Porque entre las cosas que más le gusta a los chicos del tròpico es que les den deberes en la escuela así como comer ucle y doca, que les laven la ropa, que les hechen las yeguas , ensillar el caballo e ir a campear las vacas para juntar leche y hecharse el coleto sobre el lomo.




Patriota chaqueño

Así dibujó Ángel Molina en su cuaderno de tercer grado en la clase del día del 9 de Julio en la escuela del paraje ubicado en el monte chaqueño formoseño cuando el maestro pidió que dibujen a un patriota de la revolución. El resultado: un criollo con sombrero tipico chaqueño, machete, rifle y la cara y el pecho llenos de sangre.

¡Público respetable, respetabilisimo público!


domingo, 30 de septiembre de 2012

Mas de cien palabras....


I
Antropóloga
¿Hasta dónde llega su campo?
 
Puestero (señalando la Ruta Provincial N° 7)
Hasta ahí, hasta la huellita de los autos

II
A: -A dónde queda su veranada
P: -enlaslagunaspulauquen
A: -… ¿Pulauquen?
P: -... si
A: -Dónde queda? Por Barro Negro?
P: -No, a 45 km de las ovejas.

Mas tárde… en el escritorio de la antropóloga...
 


“Realizan la veranada en las lagunas de Epulaufquen, a 45 km de las ovejas, en el departamento Minas”.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Por el camino del piñero


Trashumantes. La invernada en los campos bajos, donde no nieva, y la veranada por la cordillera. Al límite con Chile. En noviembre, o antes cuando el campo está malo, empiezan a subir.
Piños y más piños, personas, caballos y perros por los callejones que quedaron entre “20.000 ha alambradas al puro pedo” y las rutas.  Y si no hay callejones “la ruta es de nosotros. Vialidad las hizo por los caminos de los piñeros”.

La cordillera como un puente



Germán tiene 75 años, vive en el paraje Huantraico (oeste neuquino). Es uno de los primeros pobladores del lugar. Sus padres, crianceros de chivas como él, llegaron de Chile en 1915. “Porque parece que Chile es largo y angosto y no tiene campo”. Por sus padres, y porque las fronteras que hoy conocemos no se consolidaron hasta 1950, Germán primero fue chileno y después fue Argentino. Cuando tenía 13 años fue con toda su familia a Chile y lo anotaron “en el civil de allá”; luego Perón “nos dio 6 años para regularizarnos” y se anotó como argentino.

Y antes de Germán, y antes de los padres de Germán, la población mapuche también circulaba de un lado al otro de la cordillera. Cuando no había ni argentinos, ni chilenos la cordillera era un paso.

viernes, 15 de junio de 2012

Nieve nieve nieve

Tiene una casa en la nieve
y 6 meses sin caminos
Cubre a las vaquitas con fe
y a las chivas con esperanza
     ¡Ay!, que no se les mueran
      de frío o de pumas
       ay, que no se les mueran

Fuego, ñaco y mate bien dulce
para azucarar el hogar
Qué cosa inimaginable
vivir entre tanta soledad
          Porque en el frío azul
            el silencio es aún más mudo.


Hoy empezó a nevar.

martes, 12 de junio de 2012

Donde habita el viento

Braulio (veintipico): criollo, criancero de cabras y cabalgares, veranada en el Tromen, campeón provincial de jineteada, en el 2009 compitió en Jesús Maria.
Javier (tres): criollo, jinete, a los caballos les dice "Zunchos", jardín de infantes en Buta Ranquil, le gusta mas el campo que el pueblo.
Ignacio: criollo, criancero, se le perdieron unos caballares y hace días que se fue a rastrearlos, veranada al norte de Buta Ranquil, marcación en veranada.
Antonio (cuarenta y pico casi cincuenta): criollo, ex empleado provincial, ahora criancero, se le desato el caballo y se volvió al corral en Auquinco a 70 km de donde estaba atado y quedo a pie entre dos cañadones, esta muy triste porque su hijo mayor esta preso.

lunes, 11 de junio de 2012

Valijas perdidas

Son las 4 de la mañana y estamos en la terminal de Chos Malal, antigua capital de Neuquen. Ayer a la mañana llegamos desde Bs. As. y nuestras valijas no. Las mandaron en el vuelo de las 7 de la tarde y a la noche las subieron a un micro hasta Chosma (al menos eso nos prometieron). Dudamos si quedarnos a esperar las valijas en Neuquen pero perdíamos el día de espera y otro día de viaje, decidimos creerles y emprendimos la Ruta 40 al norte y con lo puesto. Me llamaron antes de las 8 y me dieron un "numero de guía" y me informaron que a las 4 de la mañana estaban las valijas en la terminal de Chosma. 3.30 sonó el despertador, frío, sueño y mal humor pero nos parapetamos en la terminal esperando el micro, vimos bajar toda la bodega y los 3 bultos que podían ser no eran. "esa no es mi valija"... Pero el numero de guía coincidía y ellos dijeron que las llevemos así que las subimos a la camioneta y arrancamos.

viernes, 1 de junio de 2012

Foto




Fotógrafa: Digan Whiskyyyyyy
Niños y Niñas: jajajajaa, nooooooooo. Whisky, no.
Fotógrafa: ¿Cómo dicen?
Niños y Niñas: Wichi!!!


lunes, 28 de mayo de 2012

Mi punto de vista no es muy sano


Presentación
Desde que salimos noté algo extraño, el itryp no funciona. Reviso la guantera y entre los cd de Beto sale la discografía completa de Intoxicados: este juega!. Banda de sonido de un extraño día. pila, pila, pila pila pila pila pila.....
Acto primero:
Fuimos a lo de Miguel para que nos haga algo de almorzar, todo abierto, nadie a quien saludar. Me prendo un pucho y aparece por arte de magia (como siempre que te prendes un pucho) La Señora (esposa de Miguel cuyo nombre nunca recuerdo):
Yo-¿Hay algo para almorzar?
La Señora:- Sí, pero me hace el favor señorita de ir a buscar la garrafa a lo de Nu-Be-Lu (almacén de Ramos Generales cuyo nombre se constituye de  las primeras sílabas de los nombres de sus tres hijas). Ahí nomacito es, yo no la traje porque no tenia con qué... ya está paga
Tiro el pucho. Vamos a buscar la garrafa, elemento fundamental para que aparezca mi almuerzo.
Salimos con la panza llena y corazón contento, esquivándole a la lluvia que no termina de chispear y de C*/&%#*! el laburo y el camino.


Segundo Acto:
Como acompañante veo que la chofer cruza a un paisano en bicicleta y lo saluda, a un tractorista y lo saluda, a una vaca ¡Y la saluda!.
Tercer Acto
Ahi nomás, a unos kilómetros una camioneta parada, cuando estamos por pasarla salen de sorpresa dos gendarmes, calzados hasta los dientes. Frenamos (ya conocemos estos actos sorpresivos de la gendarmería para controlar los caminos rurales, si están parados en la ruta son blanco fácil para los narcos, ellos no paran e  incluso los atropellan).
Uno vestía como rambo pero más flaco, caucásico, sin cuello y con ojos de loquito, pañuelo camuflado en la cabeza, remera blanca, pantalón camuflado y borceguís, dos cuchillos cruzados en el pecho, un arma en la cintura, monitorea la caja de la camioneta. El otro, gordinflón, con pulover verde, una pistola en la citura nos dice:
-No vieron un Bora gris?
-Nooo (apago la música)
Y como si se acordara de la presentación y speeach dice:- Control de gendarmería. De dónde vienen?
-De La Unión
-A dónde van?
-A Orán
-Si ven a alguien no paren ni levanten a nadie. Ayer a la tarde atropellaron a un gendarme, estamos buscando al prófugo y está escondido por estos caminos. Sigan.
Comentario de la chofer:
-Me emociona... estos ¿Cómo controlan no matar al que mató a un colega si lo encuentran? ¿Y si lo encontramos? ¿Hacemos la denuncia?
Pienso: Yo no dejo constancia en ninguna comisaria una denuncia contra un narco, con nombre, apellido y dirección en un cuartel de acá ni en &%$##*!!!

Cuarto Acto
Ya en el asfalto, desde hace un rato, atrás de un camión. En el momento que está por tomar la decisión de sobrepasar nuestro obstáculo la chofer empieza a balbucear algo a lo que llego a escuchar:
- Bueno,  dale, dale, pasame. (le hablaba al de la camioneta de atrás como si la escuchara!!!)
En el mismo momento por la ventanilla izquierda aparece una camioneta gris
-Viene por el carril de contramano desde hace dos kilómetros mas o menos

Quinto acto:
La camioneta que nos pasó con la trompa toda arrugada estacionada en la banquina con balizas, un grupo de cuatro hombres hablando. A cien metros más adelante un camión cisterna estacionado en la banquina. ¿Sería un choque a la inversa?
Sexto y final:


Llegamos a Pichanal, ¡sale el sol! ¡Vamos, vamos que seca el camino! Mirá las nubes qué extrañas, como cubos negros en el cielo.
La Chofer:- Si estuviera Vero nos podría decir qué significa, ella es meteoróloga y sabe que significa si la nube tiene forma de teta...
Yo: Mirá la luna! pero son las 4 de la tarde! ahi, ahi ¿Es la luna o el sol? (ya estoy encandilada) Es luna llena y al lado está el sol, vamos a ver un eclipse!
La Chofer:- Ahhhh, algo me dijo de un eclipse lunar... aunque lunar es de noche ¿no?
Lo dejo al criterio del público:





Día patrio en el fortín del Desierto

Anoche nevó en los cerros; ya deben estar bajando los piños…
Seguro que en estos días nos encontramos con arreos por esta ruta, y
por el río, donde los crianceros paran a descansar y a tomar agua, y
de vez en cuando venden un chivito a la gente del pueblo, que los ve y
les compra.”

Y así es, nomás. Esta mañana, antes de que aclare y levante la niebla,
ahí cuando emprendemos el viaje con el diariero para llegar al próximo
pueblo –única alternativa de transporte para los que no tenemos cuatro
ruedas-, los vemos: los piños (manadas de chivos), las vaquitas, los
caballos, y sus dueños – los gauchos.
Esto es Chos Malal, cabecera norte del Neuquén, primer fortín de la
campaña del desierto en la provincia. Hoy la historia resuena fuerte
por estas latitudes.


¿Qué me contás de un pueblo
-que nació, como tantos otros, sobre un reguero de sangre indígena
-donde, además de la calle Roca, tiene una calle Guemes, una Artigas y
una Namuncurá
-cuyo centro está rodeado de huertas y chacras, y le dijo NO a las
grandes cadenas de supermercados, para seguir sosteniendo el comercio
local
-que respeta más a los tradicionales ganaderos trashumantes que a las
multinacionales
-donde el 25 de mayo la radio local parodia la revolución y a sus
próceres, y así nos recuerda de qué se trató todo eso
-cuya única librería tiene en su vidriera varios ejemplares de
“Pedagogía del oprimido” de Paulo Freire
-donde doña Olga, con sus 63 pirulos, baja y sube todos los días la
cuesta hasta el centro, para conseguirle los remedios a su marido,
haya sol, lluvia o nieve
-que aún resiente de que nunca haya llegado el tren, de que Buenos
Aires le haya cerrado el comercio con Chile, de que Neuquén le haya
robado la Capital
-donde los efectores de salud recorren kilómetros y kilómetros
(geográficos y culturales) para ayudar a los enfermos
-que está muy cerca de otro pueblito que pronto desaparecerá bajo el
agua, en nombre de la represa hidroeléctrica más grande de la
Patagonia
-en el que una familia usurpó tierras soñando con la casa propia, y
luego de unos años se ganó ese derecho
-cercano a otros donde hay tradición minera, pero donde no se ve el
oro, ni la suciedad del agua del río, la que sospechan sus habitantes
y se abstienen de consumir?



Pucha, ¡qué de contradicciones e invisibilidades tiene la patria!

sábado, 12 de mayo de 2012

Donde habita el viento

El viento sopla fuerte y frío sobre la vastedad de la estepa. Se
levantan remolinos de ocres y rojos que atraviesan los espinos.

Arriba, las nubes recortan las figuras del desierto.
Abajo, corrientes subterráneas de minerales precámbricos demarcan el
camino del dinero. El paisaje se transforma en yacimiento, en casino,
en chimeneas fulgurantes que contrastan su furia con el silencio que
las circunda.

En el medio, los que van y vienen (los que vamos y venimos), y los que
quedaron –como olvidados- en tiempos de invernadas y veranadas, de
chivas, de pumas, de puestos en soledad.

Y, de vez en cuando, un mate, y un encuentro.

viernes, 20 de abril de 2012

Cama Afuera


Ese día habían hecho 50 grados en el oeste formoseño, no se consigue hielo ni en Juárez. Las botellas congeladas por $ 2 que nos estaban haciendo tirar un poco más el agua, hoy escaseaban. Los freezers no llegan a enfriar por los reiterados cortes de luz en la zona. No entendemos bien donde estar, si en este cuarto rentado sin aire, si en la camioneta en movimiento o debajo del agua.
Había que esperar que Lidia terminara el pedido para llevarnos. A las 19 salimos de Juárez, cargadas de pan, gaseosas y verduras para acompañar la invitación. Hace varios años que trabajo por este lugar y es la primera vez que los wichis me invitan a comer. No podemos fallar. ¿Asado de fin de año en la comunidad?
Después de 2 horas de camino de tierra llegamos a la comunidad. Habían matado 5 chivitos y los estaban cocinando al horno de barro o mejor dicho al tacho de barro: horno fabricado con un tacho de 200 litros cubierto de barro. Nosotras hicimos las papas, cenamos en familia. Tomamos coca porque en la comunidad esta prohibido el alcohol.
Se hacía tarde, no sabíamos que hacer, si volver en medio de la madrugada a buscar algún hospedaje, cualquiera (Juárez o Los Blancos) a dos horitas de distancia de monte, o tirarnos un rato en la camioneta hasta que aclarara y ahí salir. Tampoco queríamos incomodar a nuestra comunidad favorita.
Mientras seguíamos charlando y pensando estas cuestiones veíamos como niños y mujeres se iban acostando alrededor nuestro, como se iban armando “camas” en el medio del patio. La disposición es por madres, éstas van generando los espacios de descanso (sean estas colchones, frazadas, sábanas, lonas, etc) donde se van acostando junto a sus hijos; cada cual se acuesta a la hora que quiere pero siempre busca a su madre y hermanos para hacerlo. Los hombres duermen en otro lado, quizás adentro de las viviendas, quizás en grupos de hombres, no lo sé. Nosotras como mujeres solo vivenciamos los espacios de las mujeres y los niños.
Jorge, el jefe de la comunidad en un momento me pregunta si nos vamos a quedar a dormir, le digo que no se preocupe, que nos tiramos un rato en la camioneta y acto seguido veo salir una cama de dos plazas de madera dura y colchón nuevo al medio del patio. “Esa es su cama, ustedes duermen ahí”. No hubo derecho a replica.
En medio de un montón de gente en el piso, de perros que hacían pozos al lado nuestro buscando el fresco salpicándonos con tierra la cara, de una luna inmensa que alumbraba los árboles del monte y el rancherío que nos rodeaba, de un sol rojo de un amanecer tropical…dormimos, o intentamos dormir un 23 de diciembre de calor infernal en el medio del monte formoseño, pero en familia.

jueves, 19 de abril de 2012

Dios anda en tractor y fuma Gitanes

Lo encontramos en el medio del monte, después de dejar a Verónica Ortiz, la cocinera de la escuela de Tonono (San Martín, Salta). Ibamos por el camino a Pacará, el que nos indicó Navarrete (el esposo de Verónica). Navarrete (puestero criollo) dijo que el camino estaba bien, solo había que seguir la huella y orillar el alambrado nuevo (el que hizo algún criollo de lugar asustado por perder la tierra, no sea cosa que venga alguno y reclame que eso es propiedad privada). Y así fuimos nomás (buscando la huella hacia la derecha porque sino te vas p´al río).
Pasamos el puesto del yerno de Navarrete (hermano de Verónica), después el de Catán y por último el de Ortiz (hay muchos Ortiz en la zona). Y ahí nomás en el camino cruzamos al viejo en un tractor, pasamos por el costado sin saber de quién se trataba, lo saludamos y le preguntamos si estábamos bien yendo a Pacará. nos dijo que sí y no se qué de "la camioneta". Yo no escuché bien por el ruido del tractor así que seguimos nomás. No más de quinientos metros porque ahí estaba el huellón, la zanja, el barro, la inundación y la camioneta encajada del mercachifle. Nos detuvimos a pensar para calcular si pasábamos o nos pegábamos la vuelta y desefundando la pala del embalaje del aeropuerto para tratar de palear el barro.
-No van a pasar (nos dijo el mercachifle).
Y ahí nomás apareció Dios en tractor para cruzar las grandes zanjas. Primero lo sacó al mercachifle (que mientras desenganchaba la cadena de tiro me guiñaba el ojo, cabeceaba en dirección a Dios en tractor). Y ahí nomás el mercachifle me decía: - decile que te cruce.
Y así fue que enganchó la cadena a la camioneta y me cruzó nomas.
El pago: un paquete de cigarros que me quedaba en la guantera.
Al otro día llovieron 114 mm.
Dios debe de ser chaqueño, debe de andar en tractor, debe de fumar Gitanes y seguramente estará hecho barro.



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